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Ahondando un poco más en la naturaleza del dinero, hoy veremos en las Lecciones de Economía para Víctimas de la LOGSE la manera en que se crea el dinero.

Los bancos centrales.

Los bancos centrales son instituciones públicas. Cada moneda (antes cada país) tiene su propio banco central, que se encarga de la política monetaria de la zona donde está implantada la moneda. La política monetaria básicamente incluye dos cosas: la regulación de los tipos de interés y la regulación de la cantidad de dinero en circulación, y las dos cosas están íntimamente relacionadas.

¿Cómo se pone el dinero nuevo en circulación?

Lo primero que nos imaginamos es que el banco central, si decide que tiene que haber menos dinero en circulación pues coge dinero que haya por ahí y lo quema, y si decide que tiene que haber más pues imprime billetes y los reparte.

Ésto de ninguna manera es así. El problema de hacer eso sería que el dinero que quemase pertenecería a alguien, al cual empobrecería injustamente, y que el dinero que repartiera se lo tendría que dar a alguien, al cual enriquecería injustamente. ¿Qué es lo que hace entonces para regular la masa de dinero en circulación si no puede sacar o meter dinero al sistema directamente? Pues introducirlo o sacarlo en forma de deuda, de crédito con los otros bancos. Cuando quiere introducir dinero en el sistema ofrece crédito a los bancos, de esa manera ellos pueden adquirir dinero líquido y prestarlo a las demás partes del sistema (posteriormente lo tendrán que devolver más los intereses, con lo que no se está regalando dinero a nadie). Si quieren retirar dinero del sistema simplemente dejan de dar crédito y los bancos van pagándole al banco central la parte del crédito que tienen que amortizar según vayan venciendo los plazos con lo que a ellos les van pagando sus deudores, así el dinero sale del sistema.

¿Cómo influye en esto el tipo de interés? Pues bien sencillo, cuando el banco central quiere introducir dinero en el sistema, los bancos no están obligados a aceptar la deuda por que sí, así que el banco central baja los tipos de interés que les exige a los otros bancos para que ellos puedan sacar más beneficio prestando ese dinero. De esta manera a los bancos les interesa pedir esos créditos para hacer negocio, los piden y entra dinero al sistema. Si, por el contrario, se quiere reducir la masa monetaria se suben los tipos y así todo el mundo se ve menos incentivado a endeudarse.

Un poco más sobre bancos.

Como ya dijimos en lecciones anteriores, el principal negocio de los bancos es prestar dinero. Ellos consiguen el dinero a un tipo de interés (ya sea del banco central, de clientes depositarios o de otros bancos) y lo prestan a otro tipo de interés un poco mayor para cubrir sus costes y tener su beneficio. Los bancos no pueden tener pérdidas más que en momentos muy puntuales y cortos. Si tienen pérdidas acaban quebrando, como cualquier otra parte del sistema, pero si quiebran los bancos arrastran a muchos más que si quiebra cualquier otra parte del sistema, por eso se tiende a protegerlos más. Si los bancos no pagan lo que deben a los otros bancos, al banco central o a sus clientes, los hacen quebrar también. Por eso es tan raro ver a un banco quebrar. Ése es el motivo también de que no se puedan perdonar las deudas de los insolventes, que si alguien no pague se le embargue la casa o de que el banco no te dé un crédito si no está bastante convencido de que se lo vas a poder devolver.

Alguien podría pensar: «Si el banco central puede seguir prestando dinero indefinidamente, creándolo de la nada ¿ por qué no lo hace?, así no quiebra nadie, así se acaba la pobreza, si no le pagan a él pues concede otro crédito y listo».
Los bancos centrales se han creado para evitar que esto pase (ya que supondría la quiebra total del sistema), como veremos en el siguiente punto.

¿Para qué tiene que controlar un banco central la cantidad de dinero que hay en circulación?

Como ya hemos dicho antes, los bancos centrales se encargan de crear el dinero en forma de crédito. Como vimos en otras lecciones, en los mercados rige siempre la ley de la oferta y la demanda, el dinero es un producto más y tiene sus propios mercados. Si hay mucho dinero en circulación la gente le da poco valor , y si hay poco dinero en circulación la gente le da más valor. Esto influye decisivamente en la inflación, en el precio de las cosas. Si la gente cree que el dinero vale  poco pedirán más dinero por sus cosas (los precios subirán) y si la gente cree que el dinero vale mucho pedirán menos dinero por sus mercancías (los precios bajarán). Los bancos centrales son los encargados de que el precio de las cosas no se dispare, de que el dinero siga teniendo valor. La única manera en que eso se puede hacer es controlando la cantidad de dinero total en circulación. Por eso no pueden dar créditos indefinidamente, perdonar las deudas, etc, ect, porque si hicieran eso se provocaría una hiperinflación y el dinero dejaría de tener valor

Estos niños están jugando con billetes de marcos alemanes entre la primera y la segunda guerra mundial. Allí se dio el fenómeno de la hiperinflación y fue una de las principales causas de la segunda guerra mundial, por eso se controla tanto que no vuelva a repetirse. La gente encendía las chimeneas con billetes, ya que valían menos que la madera, y tenían que ir a recoger su sueldo con carretillos.


Aquí está la primera entrega de las Lecciones de Economía para Víctimas de la LOGSE.

Como dice el título de este artículo, esto es la introducción, así que cualquiera puede entenderlo y casi no parecerá ni que estemos hablando de economía. Pero en realidad es la base sobre la que se construye toda la economía.

¿Qué es el dinero?

Bueno, en principio esta pregunta parce fácil, es lo que llevamos todos en la cartera/bolsillo y lo que utilizamos para comprar cosas. Cierto. Pero, ¿qué representa?¿por qué nos dan cosas a cambio de papel y de trozos de metal que por sí solos no tienen valor?

Esta respuesta también es sencilla, pero no es tan evidente. La gente vende cosas a cambio de dinero simplemente porque saben que otro alguien les dará también a ellos otras cosas por ese dinero. El dinero es confianza. Sirve para valorar las cosas de una manera más objetiva que el trueque, además no se estropea, ni siquiera hace falta sitio para guardarlo, porque ahora mismo el dinero es, además de los billetes y las monedas, datos. El dinero principalmente es datos bancarios que están en ordenadores, no existe físicamente ni existirá más allá de unos bits, unas señales eléctricas en un disco duro. El dinero sirve para valorar las cosas en un momento determinado y en una situación determinada. Lo que hoy vale una cantidad, mañana puede valer otra y en otro sitio puede valer otra cantidad diferente. Incluso en el mismo sitio y en el mismo momento dos personas pueden comprar la misma cosa por distinta cantidad de dinero y los dos creer que están pagando por ello lo que es justo. Así que el dinero es, simplemente, un método de valoración.

«Historieta» del dinero.

Ahora que sabemos más o menos qué es el dinero, voy a contar -de manera ultrasimplificada- por qué el dinero es eso y el proceso histórico que ha llevado a que lo sea.

En la antigüedad el dinero era oro (u otras cosas tangibles), al que se le atribuía un valor por sí mismo (aunque también esto es relativo, ya que las cosas tangibles también tienen el valor que les queremos dar). Simplemente se sustituyó el trueque de ovejas por cabras, por el trueque de ovejas por oro, oro por cabras. Y el oro se podía cambiar por todas las demás cosas, así que fue el primer dinero.

Posteriormente se alcanzó un grado de sofisticación mayor. En vez de llevar tu oro para cambiarlo por cosas, se lo dabas a un tipo a cambio de un papel, de tal manera que si alguno estaba interesado en ir al primer tipo a cambiar el papel por oro otra vez podía hacerlo. Estos tipos eran los banqueros. Además llevó a poder cambiar papeles por cosas, ya que si alguien quería el oro el tipo también se lo daría si llevaba el papel.

Los banqueros se daban cuenta de que en realidad casi nadie volvía a por el oro, tenían papeles para comprar y vender, así que no tardó mucho en darse el siguiente paso. Prestarlo. El problema vendría si todos los que tenían papeles iban a por su oro, porque parte estaría prestado y no habría para todos hasta que no se cobrasen las deudas. Casi nunca pasó esto, pero si esto pasaba, el banco quebraba. Si no pasaba, el banco tenía beneficios (cada vez más dinero) que venían del interés que cobraban por los préstamos. Así todos contentos, porque los depositarios del oro no tenían que pagar por depositarlo, a los bancos les interesaba que dejaran allí su dinero para prestarlo.

Al cabo de un tiempo se dieron cuenta de que el oro, en realidad, ya no hacía falta para nada. No hacía falta porque no lo querían ni los que iban a por un préstamo, que se llevaban dinero en vez de oro; ni los que dejaban allí su oro, que en realidad lo que estaban depositando era dinero y el oro estaba en otro banco. Prácticamente todo el oro lo tenían ellos, los bancos. El siguiente paso en la evolución del dinero fue vender el oro. No de golpe, ni de manera incontrolada, pero el caso es que el dinero dejó de ser oro, ya no representa ningún bien tangible. Simplemente representa la credibilidad de la entidad que lo emite. Como podemos ver, no hay gente por ahí que se dedique a imprimir dinero propio y a usarlo, porque la gente no lo querría. No tienen credibilidad. Mientras que si es un banco central el que acuña moneda o imprime billetes nuevos, todos lo aceptan y lo utilizan como el antiguo. Así también se acaba con el problema de que quebraran todos los bancos, porque si no tuvieran dinero podrían «fabricar» más para dárselo a los que vinieran a pedirlo.

El último paso que voy a relatar en esta breve «historieta» es el paso de dinero en billetes a dinero en datos. Los banqueros antiguos ya se dieron cuenta de que el dinero podía ser necesario en varios sitios a la vez, y no hacía falta darle a cada cliente el mismo oro que él había depositado. Le bastaba con que le dieran la misma cantidad de oro, aunque fuera otro distinto. Así que empezaron a apuntar en libros lo que ingresaba o sacaba cada uno. El oro estaba a buen recaudo, pero no era de todos. Eso mismo siguió pasando con los billetes, pero con los billetes ni siquiera necesitaban tenerlos guardados. Bastaba con tener un libro general donde estuviesen apuntados los datos de movimientos y saldos de dinero para cada cliente y que cuadrasen con los del banco. Con los cambios que se han ido dando en las tecnologías de la información, se fueron transformando los «libros» de los clientes en archivos del banco, primero en papel, y finalmente en datos electrónicos. Y hoy en día cualquiera puede mover el dinero de una cuenta a otra desde su casa, dando a las teclas que tenéis delante de las narices, sin necesidad de que lo haga una persona en la que el banco confíe.

Esto ha sido todo por hoy. Podría haber metido más consideraciones acerca del dinero, pero esto ya se está acercando a las 1000 palabras (que este chisme las cuenta) y me parecen demasiadas. Ya incluiré esas consideraciones en las siguientes lecciones según me vayan haciendo falta.

Un saludo y se agradecen aportaciones/correcciones/peticiones/sugerencias.